Las orcas, también conocidas como ballenas asesinas, son uno de los mamíferos marinos más fascinantes y temidos del mundo. Con su distintiva apariencia, inteligencia avanzada y habilidades de caza en grupo, se consideran la cima de la cadena trófica marina. Pero ¿de qué se alimentan exactamente las orcas? Descubrámoslo.
Las orcas son ávidos depredadores y se alimentan de una variedad de presas, como peces, calamares, pulpos, focas, leones marinos, morsas, ballenas e incluso tiburones. Su dieta puede variar según la región donde viven y las presas disponibles, pero algunas presas son comunes en todo el mundo.
Una de las presas más comunes de las orcas es el salmón. Las orcas residentes del Pacífico Norte, por ejemplo, se alimentan principalmente de salmón Chinook, rico en grasas y proteínas. Las orcas suelen cazar salmón en ríos y estuarios, aprovechando las corrientes de agua para su pesca.
Otra presa común de las orcas son las focas y los leones marinos. Las orcas tienden emboscadas a las focas y los leones marinos mientras nadan o descansan en rocas e islas. Las orcas pueden atacar agresivamente, arrastrando a sus presas al mar o lanzándolas al aire para incapacitarlas antes de comérselas.
Las orcas también se alimentan de otros mamíferos marinos, como ballenas y delfines. Aunque son más pequeñas que algunas ballenas, pueden cazar en manadas y atacar presas mucho más grandes que ellas. Pueden cazar ballenas de diversas maneras, como morderles las aletas o la cola, o rodearlas para impedirles respirar.
Además de mamíferos marinos, las orcas también se alimentan de peces como arenques, bacalaos y platijas, así como de cefalópodos como calamares y pulpos. Pueden cazar estas presas solas o en grupo, y emplean diversas tácticas para capturarlas.
Las orcas son animales inteligentes y adaptables, y su dieta puede variar según la región y las presas disponibles. Se han observado poblaciones de orcas alimentándose de tiburones, tortugas marinas e incluso aves marinas. También se sabe que son oportunistas y pueden alimentarse de animales muertos o restos de pesca abandonados.
Foto de Holger Wulschlaeger