A lo largo de la vida, las personas forjan numerosas relaciones, pero las conexiones familiares son, sin duda, las más significativas. Sin duda, nuestras familias y verdaderos amigos son pilares de apoyo en momentos cruciales. Brindan una sensación de seguridad y ofrecen un lugar al que recurrir cuando las cosas salen mal. Después de todo, ¿dónde más se puede encontrar mayor confianza que en los brazos de quienes han estado presentes toda la vida?
For this reason, opening up about one’s true self often requires a level of courage beyond the ordinary. I write this article with complete conviction, having personally experienced this journey, and I wish to share my story to inspire others to embrace their authentic selves without fear.
Durante mi infancia, me costó comprender conceptos que ahora tengo clarísimos en mi vida. Un amigo cercano, que también es gay, me contó una vez que nunca recordaba haber sentido atracción por las chicas. La realidad es que no podemos predecir el futuro con certeza. Sin embargo, algo sigue siendo cierto: aceptarnos como somos es esencial para nuestro bienestar.
Foto de Ketut Subiyanto
Coming out as homosexual—or more precisely, revealing one’s true identity to loved ones—is a profoundly challenging experience. When I say “challenging,” I do not mean impossible, but rather acknowledge the apprehension surrounding making the right decision. This fear is entirely natural and deeply human. Another undeniable reality is that the moment you disclose your sexuality to family and friends, you may suddenly be perceived as “different.”
Imagine the fear of sharing something so deeply personal, only to risk losing the support and respect that are so vital to our lives. I always tell my friends that those who genuinely care about us—true friends, not mere acquaintances, and real family, not “fauxmily” (a term I coined while writing this)—may be initially surprised, depending on the circumstances. However, if they truly value and love you, rest assured that in most cases, you will be met with acceptance.
Por supuesto, no todas las experiencias se comprenden de inmediato. Incluso cuando familiares y amigos aman profundamente a alguien, la aceptación puede llevar tiempo. Cada persona procesa la información de forma diferente, y a veces se necesita paciencia. En mi caso, les dejé claro a mis seres queridos que mi orientación sexual no cambió nada en mí: seguí siendo la misma persona, solo que ahora soy más transparente sobre quién soy realmente. #BeHappy
Nací así y no veo ningún problema en ello. Al contrario, me enorgullezco de quién soy. A los 18 años, en noviembre de 2017, lo declaré por primera vez ante mis amigos, y unos meses después ante mi familia. Cada camino es único, y lo más importante es aceptarse a uno mismo sin miedo. Tómate tu tiempo, encuentra el momento adecuado y nunca te sientas presionado por fuerzas externas ni por leer este artículo. Salir del armario debería suceder cuando estés listo, y créeme, ese momento llegará.
Es una experiencia universal entre las personas LGBTQ+ pasar incontables horas ensayando cómo revelar su sexualidad a sus padres y amigos. Mi experiencia no fue diferente. A menudo imaginaba un futuro en el que compartiría esta faceta de mí con quienes más me importaban. Muchas personas pasan por periodos de aislamiento, ansiedad y miedo, especialmente en hogares religiosos o en entornos donde el conocimiento sobre temas LGBTQ+ es limitado.
Foto de Producción del campus
In reality, coming out is far from easy. During my youth (though things may have changed), educational institutions did not teach about homosexuality, and textbooks offered little to no guidance. If only there were an instruction manual for coming out… But in my personal opinion, embracing one’s true self is not just necessary—it is highly recommended.
For that reason, I chose to be open about my sexuality with my friends and family, making it clear that nothing about me had changed. I remained the same person, with the same smile, career, friendships, and family ties. However, I often emphasize that LGBTQ+ individuals experience countless “first times,” and each new encounter requires courage and clarity to educate others about who we are.
Another crucial point to highlight is that homosexuality is not a choice, contrary to what many believe. It is an inherent aspect of one’s identity, just as it was for me. Therefore, despite claims to the contrary, no one “turns gay” or “chooses” to be gay. The only real choice we have is whether to embrace or deny our true nature. This acceptance, while crucial to our happiness and well-being, is a complex process influenced by external factors.
Con el tiempo, he llegado a reconocer que muchas personas LGBTQ+ crecen enfrentando el rechazo y mensajes sociales que equiparan la homosexualidad con vergüenza o inferioridad. Algunas logran superar este estigma, mientras que otras tienen dificultades. Antes de juzgar a alguien por no salir del armario, considere la posibilidad de que las actitudes sociales puedan estar contribuyendo a su indecisión. Nadie elige desempeñar un papel del que no se sienta orgulloso, definitivamente no.
Curiosamente, a diario, la gente interactúa sin saberlo con personas LGBTQ+, igual que conmigo. Piensa en la frecuencia con la que conocemos a personas increíbles con las que conectamos y desarrollamos admiración o incluso amistad. ¿Por qué, entonces, descubrir que alguien es gay invalida todas sus cualidades? #FoodForThought
Finalmente, quizás te preguntes si mi vida cambió después de salir del clóset. Para responder simplemente: no, nada cambió. Desde pequeña, he sido selectiva con mis amistades, y todos mis verdaderos amigos reaccionaron con apoyo: algunos ya lo sospechaban, otros expresaron gratitud por mi confianza y muchos admiraron mi valentía.
Lo mismo le pasó a mi familia. Sin embargo, como mencioné antes, esta no es la realidad para todos. El mundo es complejo y cada persona enfrenta circunstancias únicas. Por eso es crucial evaluar el momento y el contexto adecuados antes de tomar una decisión tan importante. ¿Mi consejo? Sigue tu corazón y cree en ti mismo. Tu orientación sexual no te hace inferior ni superior a nadie; simplemente eres tú. ¡Sigue adelante! Mantén una actitud positiva y te deseo todo lo mejor del mundo. 😉
¡Espero que este artículo te haya sido útil! Hasta la próxima publicación. ¡No dudes en compartirlo y dejar tus comentarios! 🙂
Foto de Nicolás Swatz