Review: Rocket League

Rocket League es la secuela de "Supersonic Acrobatic Rocket-Powered Battle-Cars". Al igual que su predecesor, este juego sigue una premisa muy creativa: ¿Qué pasaría si creáramos juegos de fútbol con coches altamente personalizables capaces de realizar dobles saltos? Psyonix, el desarrollador, decidió responder a esta pregunta. ¡Lee mi reseña completa a continuación!

El juego logra su objetivo de forma muy divertida, gracias a un espectacular motor gráfico (Unreal Engine). Lanzado el 7 de julio, el juego no presenta ningún tipo de argumento, centrándose por completo en el multijugador y el trabajo en equipo, ya sea en los modos 2v2, 3v3 o 4v4 (incluso hay un modo 1v1 disponible).

Hay tres modos:
1. Temporada, donde construyes tu propio equipo (tú más 1 a 3 bots) para competir contra equipos de bots;
2. Exhibición, donde un jugador puede agregar hasta otros tres jugadores locales para practicar contra un equipo de hasta cuatro oponentes controlados por computadora, con tres niveles de dificultad: Novato (fácil), Profesional (medio) e Ídolo (difícil);
3. Juego en línea, que claramente busca ofrecer partidas para jugadores que van desde 1vs1 hasta 4vs4.

Y para que el juego sea justo, ningún coche es mejor que otro, solo más grande o más pequeño, y más o menos atractivo. Así, un coche que un jugador desbloquea en el nivel 20 podría ser el mismo que un principiante consigue en su primera partida. Como se mencionó en el primer párrafo, el juego incluye hasta 11 coches, cada uno con una variedad de calcomanías, ruedas, turbos, antenas e incluso sombreros.

Cabe destacar que la conexión a los servidores no es muy estable, lo que provoca caídas, lag y otros problemas de internet. El juego no cuenta con voces en off ni comentarios durante la partida; sin embargo, todo el contenido escrito se ha traducido al portugués brasileño.

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