Review: Crash Team Racing Nitro-Fueled

Sin duda, con la creciente tendencia de las remasterizaciones de juegos, podemos empezar diciendo que este análisis no es exclusivo de la generación actual de consolas. Sin embargo, hoy en día sigue siendo una tendencia definitoria, ya que prácticamente todas las grandes compañías de videojuegos han revivido alguno de sus títulos anteriores para hardware moderno. Desde su lanzamiento oficial hasta la actualidad, he pasado muchas horas jugando a Crash Team Racing Nitro-Fueled, y en este análisis les diré si vale la pena comprarlo y sumergirse en la última aventura del marsupial más famoso del mundo.

Inicialmente, muy pocas compañías y desarrolladores pueden reproducir con tanta fidelidad e intensidad como Activision ha destacado recientemente. Recientemente, presentaron una renovación total de dos colecciones clásicas: Crash Bandicoot y Spyro Collection. En la práctica, no era solo un juego, sino una trilogía completamente renovada con gráficos totalmente remasterizados y una jugabilidad ligeramente mejorada.

Dado ese nivel de excelencia, es natural que Crash Team Racing generara un revuelo masivo. Las expectativas se cumplieron, y una vez más tenemos un juego que se siente como una creación completamente nueva. Para un jugador veterano como yo, es una sensación única revivir un clásico de PlayStation One con ese olor a plástico fresco al abrir la tapa de la consola. Este juego dejó una gran huella en mi infancia, cuando jugaba en mi PlayStation 1 Slim con mi madre y amigos.

Otro aspecto muy importante a mencionar son las mejoras en la jugabilidad, especialmente en la velocidad de fotogramas. En PlayStation One (PS1), soñar con 60 fotogramas por segundo era pura fantasía; en las consolas actuales, así es exactamente como funciona el juego.

En mi experiencia en Xbox One X, el juego funciona con fluidez incluso con muchos elementos en pantalla, algo que normalmente provocaría caídas de FPS. Ten en cuenta que estaba jugando en resolución 4K. Los controles también se sienten un poco más fluidos que en la versión original; se nota en varias maniobras para recoger letras ocultas o tomar atajos en la pista.

Para los nuevos jugadores, lo primero que notarán es la renovación gráfica. Crash Team Racing Nitro-Fueled trae una imagen renovada sin perder su esencia: es como si le hubieras dado un lavado y pulido a fondo a tu polvoriento coche de los 90.

Aun así, el juego ofrece un entorno más intenso con elementos muy detallados que resultan interactivos. Lo mismo ocurre con los personajes, que ahora presentan detalles intrincados en lugar de parecer un amasijo de polígonos con codos afilados.

Para quienes se inician en Crash Bandicoot, tengo una recomendación sobre algunas de las mecánicas únicas de Team Racing. El botón de salto, cuando tu kart alcanza una altura considerable, llena un medidor de turbo que te permite despegar a velocidades increíbles.

Así que debes ser consciente de tu ritmo, aunque al principio te parezca un poco extraño. Lo mismo aplica a la famosa mecánica de derrape, común en los juegos de carreras. Dominar el derrape no solo mejora tu manejo, sino que también puede darte ventaja en velocidad.

Otra gran novedad de Crash Team Racing Nitro-Fueled es la posibilidad de personalizar karts y personajes, especialmente en el modo online. Además de los modelos clásicos mencionados, puedes competir con varias versiones de Crash y otros personajes. Sin embargo, estos cambios son puramente estéticos; ninguno aporta ninguna ventaja en la jugabilidad.

En la época de la PS1, el multijugador en línea era un sueño lejano; ahora puedes reunir a amigos y oponentes aleatorios en divertidas partidas en múltiples modos, desde carreras estándar hasta pequeñas competiciones. En el lanzamiento, las conexiones eran pésimas, con alta latencia y errores, pero los desarrolladores solucionaron la mayoría de los problemas en tan solo unas horas.